5 sugerencias para obtener más higiene en el entorno de trabajo del sector alimentario
Muchas veces se subestima la organización y la limpieza del entorno de trabajo en la industria alimentaria. Una higiene eficiente es una necesidad que no se debe subestimar, especialmente en un entorno de producción en el que la infección a través de las personas es un factor de riesgo. Para controlar este riesgo, le ofrecemos 5 sugerencias que le ayudarán a conseguir una higiene de mejor calidad en la industria alimentaria.
1. Actividades sin contacto para una mejor higiene en la industria alimentaria
Unas manos limpias y libres de bacterias son de crucial importancia para la higiene en la industria alimentaria. Al fin y al cabo, nuestras manos son unos de los principales propagadores de microbacterias. Cada punto de contacto es un propagador y las actividades sin contacto son esenciales para poder regular bien la higiene del entorno de trabajo. Cuantas más actividades sin contacto, menos se propagarán las microbacterias. Por eso se recomienda cambiar los diferentes puntos de contacto con, por ejemplo, dispositivos higiénicos accionados por sensores.
2. Una comunicación clara juega un papel clave en un entorno de trabajo higiénico
No todo el mundo está se preocupa voluntariamente de mantener la higiene y eso es algo que las empresas suelen olvidar. Por eso debe usted poner todas las cartas sobre la mesa, y asegurarse de que todo el mundo en la zona de trabajo esté al tanto de los riesgos higiénicos del sector alimentario. No se puede dejar de reiterar la importancia de una buena higiene. Por eso, una comunicación directa con las personas suele ser más eficiente que simplemente poner un aviso sobre el lavabo.
3. Evite el papel para conseguir una mejor higiene
El uso de toallitas de papel sólo asegura mucha basura y altos costes, algo que se debe evitar en un espacio en el que la higiene juega un papel importante. Por ello, le recomendamos que instale secadores de manos Dyson Airblade™. Rápidos, eficientes y extremadamente higiénicos.
4. La higiene como obligación
Un control de acceso combinado con un dispensador químico es un buen ejemplo de una integración de la higiene en el proceso diario de su empresa. El objetivo es convertir el proceso de higiene en un conjunto sofisticado. Lavado, secado y desinfección de manos en combinación con el lavado y desinfección de botas o zapatos. Al integrar una compuerta higiénica en este proceso, las etapas del lavado se convierten automáticamente en una obligación. Una puerta de control asegura que sólo se pueda acceder al entorno de trabajo una vez que se hayan completado satisfactoriamente todas las fases del lavado.
5. Entorno de trabajo higiénico
Cuantos más objetos se coloquen en la planta, más lugares habrá para la acumulación de bacterias. Un espacio higiénico puede estar repleto de equipos. Aunque haya esquemas de limpieza de conformidad con las directrices de HACCP en estos espacios, siguen acarreando riesgos. Mediante instalaciones empotradas y, por ejemplo, instalaciones suspendidas, se reduce el número de puntos de contacto con el suelo. Esto da como resultado:
- Un lavado del suelo más fácil
- Una mejor superficie de apoyo, conforme a las directrices de HACCP
- Menos puntos de contacto bacterianos
- Un aspecto profesional e higiénico del entorno de trabajo